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CANAL DE LA IGLESIA CATÓLICA
Violan derechos de los trabajadores

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció los abusos de poder que constantemente comete la administración de Tele Vida, Canal 41, que dirige la Iglesia Católica, contra sus empleados.

Olivo De León, secretario general del gremio, informó que la administración de ese medio televisivo se ha negado a aplicar los dos más recientes aumentos de salarios dispuestos por el gobierno.

Sostuvo que ante la negativa de la administración a asumir los aumentos dispuestos en los dos últimos años, 14 empleados del área de prensa y producción optaron por dimitir y demandar su liquidación, tal como lo establece el Código Laboral.

Criticó que ante esa situación, la administración del canal dispuso, através del departamento de Recursos Humanos, prohibir la entrada al medio de los empleados, negándole el derecho de sus prestaciones.

Puso el SNTP a disposición de estos trabajadores de la prensa afectados por las arbitrarias medidas de la administración de Tele Vida, para servirle como medio y soporte para llevar su caso ante la secretaría de Trabajo y seguirlo hasta lograr una sentencia favorable a todos.

De León le formuló un llamado al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez para que intervenga y facilite la solución del problema, mediante la aplicación de la ley laboral, las disposiciones de los aumentos de salarios en los dos últimos años y el pago de las prestaciones laborales de los empleados dimitentes.

Consideró que es una obligación de todo empleador asumir las disposiciones legales correspondientes y que Tele Vida no es una excepción, ya que cuenta con una gran cantidad de empleados que viven de su trabajo y tienen necesidades fundamentales que satisfacer.

El secretario general del SNTP entiende que las autoridades de la Iglesia Católica son las primeras que deben cumplir las leyes para mantener la autoridad que le confiere la religión, el trabajo social que realizan y su misión profética de denunciar y anunciar.

Dijo que empleados que dimitieron de su trabajo en Tele Vida le informaron que cuando el gobierno dispuso hace dos años un reajuste salarial de un 30 por ciento el administrador José del Carmen Ariza obligó a los empleados a firmar un documento aceptando un incremento de un diez por ciento.

Indicó que posteriormente, en el incremento salarial de un 15 por ciento dispuesto a principios de este año 2007, la administración de Tele Vida se disculpó argumentando que no podía acogerse al reajuste por las dificultades financieras.

Olivo De León sostuvo que esa situación creó el conflicto laboral existente hoy en día y la dimisión de catorce empleados argumentando falta de condiciones para desarrollar su trabajo.

Dijo que la mayoría de los empleados dimitentes tienen siete, ocho y once años laborando en ese medio de comunicación, entre los que citó a Rafael E. Rosario (Booman); Jorge E. Ricardo Vittini (luminotécnico); Rafael L. Martínez (camarógrafo), Luis José Vélez Burgos (mensajero), Feligno A. Peguero (camarógrafo) y Melquíades Lorenzo Montilla (camarógrafo).

También, a Héctor Aridio Caraballo Arias (sonidista), José Rafael Pérez Robles (camarógrafo), Lucila Ferreras Terrero (conserje), Francisco A. Batista (director de cámaras), Víctor A. Puesán Cuevas (titulador), Cruz Miguel Acosta (tramoya), Carlos Kennelly de los Santos (asistente fílmico) y José Vidal Paulino (máster).