jueves, 31 de julio de 2008

PROFAMILIA

Pone en circulación nuevo

Manual de Educación Sexual

SANTO DOMINGO.- La institución no gubernamental Profamilia, puso en circulación la nueva versión, ampliada y actualizada, del Manual de Educación Sexual “Hablemos”. La última versión era de 1999.

La directora ejecutiva de Profamilia, Magaly Caram, explicó que el Manual fue elaborado con la participación de unas veinte organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y más de 100 profesionales y aseguró que “es el producto de un proceso participativo, de investigación, validado a través de la utilización de las técnicas más avanzadas y pretende ser una herramienta valiosa en el proceso de formación de la sexualidad y la educación sexual sana, adecuada y responsable de las personas jóvenes”.

Dijo que los contenidos reflejados en los diferentes capítulos responden a los conceptos modernos y amplios de la sexualidad humana y que el libro ha sido concebido para que pueda ser usado por educadores, agentes multiplicadores, de todas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

‘También por las personas interesadas en producir cambios significativos en las actitudes y practicas sexuales y de conducta de la juventud dominicana’, añadió al pronunciar un discurso en un acto celebrado esta mañana en el hotel Meliá.

Necesidad de Educación Sexual.

Magaly Caram destacó la importancia de la educación sexual, la cual –dijo- debe comenzar como mínimo a los 10 años de edad.

“Las cifras demuestran que la educación sexual no está llegando, o llega tarde, a los adolescentes: el 14 por ciento de las jóvenes entre 15 y 19 años tuvo su primera relación sexual antes de los 15; mientras la tasa de fecundidad en general ha tenido un descenso remarcable (de 7.5 hijos por mujer en 1965 a 2.4), los embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años están en un 16 por ciento (Endesa 2007). Mientras, el 57% de jóvenes entre 20 y 24 años ya ha sido madre”.

Enfatizó que Profamilia no cederá ni claudicará en su lucha para que el país continúe desarrollando los proyectos y programas dirigidos a educar la sexualidad en adolescentes y jóvenes, de manera científica basada en el respeto y derecho de mujeres y jóvenes.

En opinión de la directora ejecutiva de Profamilia, la educación sexual es una tarea que no debe postergarse. “Es necesario que los adolescentes conozcan y respeten su cuerpo y acepten posponer el inicio de las relaciones sexuales, posponer edad del primer embarazo o el segundo, si ya tuvo un primero”.

Cambios y voluntad Política.

Afirmó que si hay una verdadera decisión política el Manual Hablemos puede servir para que el 30% de la población, unas 3 millones de personas, pueda tener acceso a conocer y vivir su sexualidad de manera diferente, informada, consciente, responsable.

Puede servir, además, para que disminuya el contagio de VIH entre las personas jóvenes; para que disminuya el inicio de las relaciones sexuales en la adolescencia, el embarazo a edad temprana y las terribles consecuencias de ver niñas cuidando niños; para que las personas jóvenes desarrollen capacidades, mejoren su autoestima, su asertividad, planeen su proyecto de vida, iniciativa, responsabilidad y crecimiento personal.

“Para que formemos a la juventud con enfoque de derechos humanos, para que puedan elegir con libertad las diferentes opciones y oportunidades que le ofrece la sociedad, garantizándoles una vida saludable y sustentada en valores y para que la igualdad de género que se fundamenta en los derechos humanos y el desarrollo humano se entienda como parte de los derechos de hombres y mujeres a la educación, la salud, el trabajo, la vivienda, la igualdad ante la ley, y el respeto a su integridad física”.

Manual de Educación Sexual: un imperativo inaplazable.

La presidenta de Profamilia, doctora Licelott Marte de Barrios, afirmó que la nueva versión del Manual Hablemos, dirigido a adolescentes y jóvenes, “no es una simple necesidad, sino un imperativo social inaplazable”.

Explicó que los trabajos para concluir el Manual “hermoso en su contenido y presentación” se iniciaron en julio del año 2006 y concluyeron en diciembre del pasado año “todo ello dentro del desarrollo del Plan de Actividades del Proyecto de Promoción de la Salud Juvenil en el país, que se efectúa en la zona norte del Distrito Nacional con los auspicios generosos de la Unión Europea”.

“El tiempo permitió que su adecuación y corrección obedeciera a las necedades más sentidas de los y las adolescentes de hoy, que requieren de cuidados y servicios especiales en materia de educación sexual, salud sexual, salud reproductiva en las edades de 10 a 14 años, de 15 a 17 y de 18 a 24; todos adolescentes y jóvenes multiplicadores y multiplicadoras, voluntarios y voluntarias, organizados en redes barriales en la referida zona”.

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