miércoles, 21 de noviembre de 2007

Continuación...
LA VOZ DE LA EXPERIENCIA

Narra como salvo su hermano

La enfermedad puede durar de hasta tres o más semanas, dependiendo siempre de su gravedad. Se habla de dos fases: Una primera fase durante la que sólo se presentan molestias leves o ligeras y en algunos casos sin presentar ninguna fatiga. La segunda fase, que si puede ser grave, y sino se atiende debidamente su recuperación puede ser lenta, y podría ocasionar daños severos al riñón y al hígado; produciendo, además, sensibilidad muscular, agrandamiento del hígado, del bazo o de las glándulas linfáticas, dolor de garganta y hasta conjuntivitis. Sólo en casos muy extremos podría causar la muerte, pues la Leptopirosis rara vez es mortal.

Es una enfermedad propia de los países de climas cálidos como el
nuestro; aguas dulce contaminadas por orinas de animales como perros mascota, ganado doméstico, sistemas de recolección de aguas lluvia e infestación por roedores infectados, por ejemplo: el ratón.

Por el parecido que guarda con la gripe o catarro resulta más difícil
detectarla, pues casi siempre se aplican los mismos medicamentos o
remedios que usualmente se usan para tratamientos de gripe.

En el caso de mi hermano (creo que está vivo para contarla) tuvo interno unos diez días en el Hospital para Maestros en la Capital, los médicos le dieron de alta y unos dos días después regresó al mismo hospital en peores condiciones. Le aplicaron todas las pruebas de laboratorios y los resultados daban negativos.

¿Que pasó entonces? Me reuní con el Director del Hospital (Dr.
Jiménez) y le hablé de deficiencia médica en el caso de mi hermano.

Entonces acordamos llevar una muestra, a sugerencia de una prima nuestra que es doctora, María Altagracia Vargas, a un Laboratorio Clínico Veterinario, sólo recuerdo que esta en la cercanía del Cementerio Cristo Redentor, y allí los resultados de esa prueba dieron positivos, determinando que la enfermedad que mantenía a mi hermano a borde de la muerte era precisamente la Leptospirosis. A partir de ahí, los médicos le aplicaron un tratamiento a base de tetraciclina y otros medicamentos que ahora no recuerdo. Al fin y al cabo, mi hermano se salvó después de estar 23 días internos.

En el Hospital para Maestros en la Capital hay médicos a los que Salud Pública debería consultar en estos momentos, pues tienen suficientes experiencias para tratar la Leptospirosis.

*Valentín es un viejo amigo que anda por el Viejo Continente.

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